¿Es la época actual, la que ha cambiado las actitudes e intereses de los jóvenes, o todo esto es producto de una falta de preocupación familiar por los hijos adolescentes?
Cada día me enfrento con jóvenes tremendamente desorientados, incapaces de mostrar interés por el estudio y sus responsabilidades escolares, que reclaman por todo sin fundamento alguno, que justifican su flojera con la falta de tiempo, el agotamiento de tanto estudio, que luego demuestran que no han realizado. Les cuesta asumir sus actividades académicas como un trabajo y tienen grandes carencias afectivas que se niegan a asumir.
Padres que continuamente están ocupados y con falta de tiempo para hablar de su hijo, y que cuando enfrentan la realidad, sienten que nos son capaces de apoyarlos y solicitan toda la yuda profesional posible, pues cuesta asumir que no dedican el tiempo suficiente para conversar y saber qué les pasa a sus hijos, jamás controlan lo que ellos hacen, con quiénes se juntan y más aún quienes son sus amigos, eso no forma parte de sus responsabilidades como padres.
La edad adolescente es la más difícil y donde se requiere mayor apoyo y peocupación por los hijos, no olvidemos que ellos no pidieron venir y que nosotros responsablemente los trajimos al mundo para que fuera parte de nuestra vida. Asuman su responsabilidad y preocupación ahora, mañana podría ser demasiado tarde.